Esta tarta la hemos hecho entre mi marido y yo, yo prepare el bizcocho y él se encargo de la decoración que tiene más imaginación que yo. Ya llevamos unos años que hacemos la tarta de san valentin entre los dos y me encanta. El bizcocho con el toque de miel esta de vicioooooo.
INGREDIENTES:
1 yogurt natural
3 huevos
1 vaso de yogurt de azúcar
1 vaso de yogurt de aceite de oliva
3 vasos de yogurt de harina
1 sobre de levadura
2 cucharadas bien llenas de miel con crema de avellanas Alemany
azúcar glass
regaliz y gominolas
PREPARACIÓN:
En la Monsieur Cuisine:
Echamos todos los ingredientes, menos el azúcar glas y las gominolas, en la monsieur cuisine y programamos 20 segundos velocidad 5. Untamos un molde en forma de corazón con mantequilla y echamos la masa. Lo metemos al horno a 180º unos 30 minutos, pero como cada horno es diferente lo iremos pinchando con un cuchillo, cuando salga limpio ya estara listo el bizcocho. Cuando este frio espolvoreamos azúcar glas, colocamos las gominolas como en la foto con ayuda de unos palillos.
De forma tradicional:
Echamos todos los ingredientes, menos el azúcar glas y las gominolas, en un bol y batimos con una batidora de barilla. Untamos un molde en forma de corazón con mantequilla y echamos la masa.
Lo metemos al horno a 180º unos 30 minutos, pero como cada horno es
diferente lo iremos pinchando con un cuchillo, cuando salga limpio ya
estará listo el bizcocho.


La miel se usa principalmente en pastelería, como acompañante del pan
y de las tostadas (desayunos y meriendas) y como aditivo de bebidas,
como por ejemplo el té. Puesto que es rica en azúcares como la fructosa,
la miel es higroscópica (absorbe la humedad del aire), lo cual permite
que el pan y los pasteles endurezcan más lentamente si les ponemos un
poco. También puede llegar a ser un elemento imprescindible en una
cocina sana, tanto tradicional como creativa. Y es que la miel no solo
endulza los postres, sino que también participa en la cocina como
ingrediente de varias recetas hechas con carne, en las ensaladas, en las
salsas de acompañamiento, etc.
Propiedades terapéuticas
La miel posee muchas propiedades terapéuticas. Puede utilizarse
externamente gracias a sus propiedades antimicrobianas y antisépticas,
ya que ayuda a cicatrizar y a prevenir infecciones en heridas y
quemaduras superficiales. Gracias a sus cualidades astringentes y
suavizantes también se emplea en cosmética: cremas, máscaras de limpieza
facial, tónicos, etc. Asimismo, es un buen conservante natural y un
aliado contra el envejecimiento, puesto que contiene antioxidantes que
frenan la aparición de radicales libres.
Rica en vitaminas, minerales y aminoácidos, la miel también es un
poderoso agente antimicrobiano que permite combatir los resfriados: un
tazón de leche o una infusión bien caliente con una cucharada de miel
siempre es un buen remedio. De entre los pocos minerales que contiene,
los más frecuentes son: calcio, cobre, hierro, magnesio, manganeso,
zinc, fósforo y potasio. También están presentes casi la mitad de los
aminoácidos existentes, ácidos orgánicos (acético y cítrico, entre
otros) y vitaminas del complejo B y vitaminas C, D y E. Además, la miel
posee una cantidad considerable de antioxidantes (flavonoides y
fenólicos). Se recomienda consumirla a una temperatura no superior a los
60º C para que no pierda todas sus propiedades beneficiosas, puesto que
algunos de estos elementos pueden llegar a volatilizarse.